La energía geotérmica puede sustituir el uso de leña y aportar verduras frescas a Aysén
Proyectos como invernaderos y una escuela calefaccionados usando el calor de la Tierra podrían replicarse en la región.
(El Mercurio) No importa que nieve o que la temperatura baje de 0°, en el invernadero geotérmico del Centro de Educación y Trabajo Valle Verde que Gendarmería tiene en Puerto Aysén, los internos en rehabilitación social cultivan lechugas de distintas variedades, zapallos, tomates y otras hortalizas.
La semana pasada, este proyecto piloto -impulsado por el Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes (CEGA) y financiado por el Gobierno Regional de Aysén a través del Fondo de Innovación para la Competitividad- fue galardonado en la categoría Mejor Proyecto de Impacto Social y Medioambiental durante la conferencia GEOLAC 2018, en México. El evento es una cumbre público-privada de la industria geotérmica de Latinoamérica y el Caribe, impulsada por el Banco Mundial y el BID.
El invernadero de 150 m {+2} aprovecha el calor de la Tierra para mantener una temperatura adecuada (ver recuadro). “La gran ventaja del sistema es que se trata de una energía renovable, limpia y cuyo costo de operación es competitivo, porque es muy parecido al de la leña seca”, destaca Mauricio Muñoz, coordinador del proyecto e investigador del CEGA, un centro de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile.
En vez de leña, el costo se refleja en la cuenta de electricidad, necesaria para activar los compresores que concentran y transportan calor.
En Valle Verde “han podido aumentar la productividad de hortalizas en invierno, rompiendo la estacionalidad de nuestro clima”, dice Juan Luis Amenábar, seremi de Energía de Aysén, quien señala que junto a la Seremi de Agricultura están viendo cómo apoyar a pymes para replicar el uso de invernaderos geotérmicos como este en la región.
Pero considerando que según un estudio de la OMS Coyhaique es la ciudad más contaminada de América, esta alternativa energética es vista también con entusiasmo, “como una forma de avanzar en la ‘Ruta Energética’ de la región, que contempla impulsar el uso de energías bajas en emisiones”, dice Amenábar.
La energía geotérmica es una opción para zonas como Chile, que se ubican en los límites de placas tectónicas, donde el calor está más cerca de la superficie. Pero el nuestro es el país con el mayor potencial geotérmico no aprovechado del planeta, según datos del CEGA. En la Región de Aysén eso podría comenzar a cambiar.
En Coyhaique, el CEGA está desarrollando otros dos proyectos con energía geotérmica.
Junto al Centro de Energía y la Fac. de Ingeniería Forestal de la U. de Chile trabajan en un centro de acopio y secado de leña que con el calor remanente permitirá calefaccionar un invernadero de hortalizas hidropónicas de 200 m {+2} .
Y en 2019 reemplazarán la calefacción a leña de la Escuela Altos del Mackay por una central de calor geotérmica que entregará calor a 300 alumnos en 11 salas, dice Muñoz.
El seremi espera que “estas experiencias sienten la base para que otras instituciones, como colegios y hospitales, puedan incorporar esta tecnología”.
Fuente: http://impresa.elmercurio.com/